miércoles, 7 de enero de 2009

¿Por dónde íbamos?

Buenass!Aquí estoy con vosotros un día más!Felicidades a todos aquellos que me soportan, y me leen todos los días a pesar de que hasta yo quedo abrumado por todo lo que escribo.
Hoy no os haré pasar un mal rato, lo prometo. Aguantar un poco y luego os reconpensaré con algo.
Bueno...sigo contando mi historia por donde me había quedado.
Estábamos en el punto donde yo no descubrí exactamente mi amor desenfrenado hacia mi padre adoptivo. Es más, considero que él representa todo aquello de lo que huyo.
Pero no nos extengamos mucho más en él, sería darle un protagonismo que no se merece. Así que a otra cosa, mariposa (que se dice por aquí)...
Crecí en compañía de mis amigos. Yo intentaba pasar el menor tiempo posible en terreno de mi padre, así que siempre que me invitaban, me quedaba a comer, merendar, cenar e incluso dormir en casa de mis amigos. También me intentaba desmarcar de la figura parental con mi aspecto. Cuando él no estaba mi rapaba todo el pelo (estoy hablando de cuando yo tenía 13 años), me ponía pendientes, no me curaba las heridas que me podía hacer jugando...Todo era con la finalidad de que la gente me encontraran alejado de una mano protectora que me cuidaba.

Pero no lo conseguía. Mi padre siempre ha tenido esa verborragia característica que le ha entronado en una posición de "señor respetable".
Por esta situación, y mi batalla perdida contra mi padre, decidí guardarme muchas cosas para mí mismo. No saltar a la mínima, sino pensar antes que actuar, a no decir lo primero que se me pase por la cabeza.
Ahora parece que este blog me ha dado la oportunidad de expresarme como siempre había querido. De momento, la aprovecho y hablo hasta hartaros.

Y hoy, hasta aquí. Ahora para quitarnos el sabor amargo de mi relato, ahí va uno de mis vídeos favoritos de internet. Observad la actitud de la madre ante el niño que sufre...


Ciao!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario