martes, 9 de diciembre de 2008

El vecino Niccola y la primera goleada

Hola amics meus. El agobio va in crescendo. Este curso es un poco de locos. Prácticas semanales, exposiciones, resúmenes, trabajos, mini-trabajos, lecturas, horarios desincronizados... Estas navidades van a tener poco ocio, me temo. Si a esto le unís el efecto-llegada-Niccola, pues imagínate.
Hablando del "locuras", nueva primicia: ya tiene piso. Lo encontró ayer y encima somos casi vecinos. Lo comparte con un par de chicos valencianos, de Gandía creo que son. Creo que se llevarán bien, más me vale, porque sino ya me veo a Niccola de okupa en mi piso. Con las consecuencias que eso podría traer a mis resultados académicos. Me alegra que Niccola se quede en Valencia, no en vano es mi mejor amigo, pero mejor que no vivamos juntos. Aunque dada la cercanía de los pisos, más de una vez lo tendré que echar del mío. Acabaré quejándome más de una vez, deseando que se marche a Italia, pero en el fondo, me alegra un montón tenerlo cerca. Es quien mejor me conoce.
También os tengo que contar que ayer por la tarde jugué mi primer partido de futbol-7 con mis compañeros de clase. La verdad es que somos un poco ruina. Perdimos 8-2. El portero, Popper, no vino y cada tiro entre los tres palos era medio gol. Perder no le gusta a nadie, pero no sé, las cervecitas de después en El castillo saben muy bien. Marqué un gol, aunque tengo que reconocer que mi estado de forma no merece calificativos. En pasar Navidad me apunto al gimnasio y empiezo a salir a correr aunque sea dos veces por semana.
PD: Esta semana quiero llamar a Noelia. Necesito saber de ella. Ya os cuento.

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