lunes, 3 de noviembre de 2008

"Camino" y la bocas de nuestra Reina

Indignado, rabioso. Así es como me encuentro después de ver Camino, la última película de Javier Fesser. La vi ayer por la tarde con Nerea. Finalmente se cumplió el pronóstico: Carlos no vino, tras su festival del sábado sólo se levantó para cenar y volverse a acostar.

La verdad es que no es una película fácil de ver. Una película dura, valiente y que no deja indiferente a nadie. Una verdadera montaña rusa de emociones. Está inspirada en la historia de la hija menor de una familia perteneciente al Opus Dei, que falleció en 1985 a los 14 años de edad, y que actualmente está en proceso de canonización.


Nerea Camacho -con una interpretación brillante a mi modo de ver- da vida a Camino, la hija menor de una familia del Opus Dei. Una niña muy religiosa, sometida diría yo, a un auténtico lavado contínuo de cerebro por parte de su madre. A lo largo de la película se ve como su madre le reprime cualquier comportamiento que se desvíe de la doctrina ultrarreligiosa que profesan. Hasta ahí, el grado de indignación ya era considerable. Éste se dispara desde el momento en que la niña empieza a tener unos fuertes dolores en la espalda. Finalmente le diagnostican un tumor que le oprime la columna vertebral.
Vemos todo el proceso de operaciones, quimioterapia y radioterapia al que la niña se somete. Resulta, sinceramente, desgarrador. Uno no puede permanecer quieto en la butaca del cine, algo se gesta en tu interior y te oprime muy fuertemente. Pero si todo ese proceso resulta duro, más agrio es asistir a la manipulación de esa tragedia por parte de la madre y de los "señores" del Opus Dei (una verdadera SECTA). A la niña no se le permite quejarse, el señor la está poniendo a prueba, cualquier queja está inducida por el diablo. Incluso la madre llega a decir que da gracias cada día por la enfermedad de su hija. ¿Pero qué mierda es esta?¿Cómo hay gente que puede creer esa puta mierda, este puto fanatismo?¿Cómo pueden ser tan miserables (por no decir otra cosa) de usar la muerte y agonía de la niña(recordemos que tiene ¡¡¡¡11 años!!!!) como un acto de burda propaganda para generar fe?


Un numerario del Opus asistió al estreno [de 'Camino']. El único comentario que hizo a la salida se refería a una escena en la que se ve a miembros del Opus sentarse a comer: “Un numerario nunca se sentaría a una mesa sin mantel”. ¿Hay que pensar entonces que todo lo demás es cierto?


Eso es lo que son, unos miserables. Y que nadie me pida respeto, por favor. Perder el tiempo adorando a alguien, algo o yo-que-sé-qué. Una fe corrosiva que impide a una madre mostrar sensibilidad alguna por la agonía y muerte de su propia hija. Así se queda ella, sola, sola, sola. Bueno, no, el señor la acompaña.
Id a verla y sacad vuestras conclusiones.


PD: ¿Qué diría la Reina sobre esto? ¿Y Pilar Urbano (recuerdo que pertenece al Opus Dei), autora del libro de la polémica? La Reina, mejor calladita, ¿a caso no recuerda la institución que representa?¿El pacto de neutralidad al que está obligada la casa real? Os recomiendo la lectura del artículo que publica hoy Juan José Millás en el diario Levante.

2 comentarios:

  1. Querido amigo, sin duda has conseguido en mí despertar la necesidad de ir a ver esta película. No tengo mucho tiempo de ir al cine, ya sabes por lo de ser presidente y eso, pero no dudes que si algún día me puedo escapar (con Sonso) a verla, te comentaré que me ha parecido.

    Un cordial saludo,
    ZP

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  2. Me encanta que te cabrees, que chilles y que maldigas. Ya está bien de medias tintas y de lenguaje políticamente correcto. Por mí pueden beatificar incluso al padre Apeles, me la pela! Y a la reina habría que recordarle que reina un país laico, gracias a que le pagamos los viajitos, los cardados, y demás atrezos, Ah, y que su hijo también se paseó disfrazado y en carroza por las calles de Madrid, Qué monada!

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